Necesitas un poema para tu enamorada o enamorado en @amoragil te los traemos, grandes poemas de excelentes autores.
Que lo disfrutes!! 😉
Estos clásicos son además fuente de inspiración si quieren acertar con una sentida frase para invitaciones de boda que le cuente a sus familiares y amigos con hermosas palabras, el gusto que será para ustedes compartir con ellos esta ocasión.
Mario Benedetti
Mi táctica es mirarte
aprender como eres
quererte como eres
mi táctica es hablarte
y escucharte
construir con palabras un puente indestructible
mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en ti
mi táctica es ser franca
y saber que eres franco
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos no haya telón
ni abismos
mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple
mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Antonio Machado
Tus ojos me recuerdan
las noches de verano
negras noches sin luna,
orilla al mar salado,
y el chispear de estrellas
del cielo negro y bajo.
Tus ojos me recuerdan
las noches de verano.
Y tu morena carne,
los trigos requemados,
y el suspirar de fuego
de los maduros campos.
De tu morena gracia,
de tu soñar gitano,
de tu mirar de sombra
quiero llenar mi vaso.
Me embriagaré una noche
de cielo negro y bajo,
para cantar contigo,
orilla al mar salado,
una canción que deje
cenizas en los labios…
De tu mirar de sombra
quiero llenar mi vaso.
Pablo Neruda
No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,
porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.
Piedad Bonnet
Porque ahora paso mi mano sobe el envés de las hojas y sé leer su alfabeto
y si cierro los ojos oigo correr un río y es tu voz que despierta
porque mi cuerpo comienza ahora en ti y acaba más allá de la lluvia
donde alcanzan tus brazos y el miedo acuartelado no vigila
y sé llamar las cosas
de modo que éstas salten se desnuden
y todo sea reciente
para mis ojos que aman en tus ojos
porque en mi llanto crecen blandas plantas carnívoras
y mi sangre palpita como una iguana abierta
porque ahora mi cuerpo recupera sus partes
y nace una piel nueva que derrota el verano
porque me has enseñado a respirar.
Carlos Castro Saavedra
Era un buque en el mar,
era el amor en medio de las olas inmensas,
y era mi soledad de navegante y los peces oscuros de tus trenzas.
Pensaba en ti, soñaba
que iba contigo a perfumar los puertos,
y a sembrar anclas y constelaciones
en las frentes dormidas de los muertos.
Pero soñaba apenas, amor mío,
y las aguas furiosas me sacaban del sueño,
y a ti te separaban de mi costa
como una barca triste o como un leño.
El buque, el buque entero, sin ti era un ataúd sobre las olas,
un herido flotando tristemente
sobre una muchedumbre de amapolas.
Me tambaleaba en medio de gaviotas,
me inclinaba hacia ti salobremente,
y las islas brillaban como lunas
sobre toda la noche de mi frente.
(Mar adentro no hay más que los recuerdos
y sal sobre mi piel, sobre la vida,
y el amor que pregunta por la sangre
y le responde el labio de una herida.).
A veces era lunes,
decían que era lunes mis hermanos,
y te veía venir sobre las olas
con toda la semana entre las manos.
El tiempo era tu ausencia,
el mar era la sombra de la tristeza mía,
y el buque era un naufragio que se inclinaba
y no se decidía.
Por la noche volaban las estrellas,
como peces dorados, por el cielo,
y yo pensaba que en la tierra firme
tú también contemplabas este vuelo.
El buque del amor, de los enamorados,
todavía navega por mis venas,
y levanta la espuma de mi sangre
y la pescadería de mis penas.
Un rumor de marea que no cesa
a pesar de los días y los pasos
acomete la costa de mis besos
y los acantilados de mis brazos.
Escucha el buque, esposa,
acerca tus oídos a mi piel como flores,
y escucha el buque, el buque,
navegar por mis mares interiores.
Mario Benedetti
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Jorge Bucay
Quiero que me oigas sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí sin exigirme.
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que me acerques sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten.
Que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas… que hoy puedes contar conmigo…
Sin condiciones….
Rudyar Ripling
Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir,
cuando tengas poco haber, pero mucho que pagar,
y precises sonreír aun teniendo que llorar.
Cuando ya el dolor te agobie y no puedas ya sufrir,
descansar acaso debes , !pero nunca desistir!
Tras las sombras de la duda ya plateadas, ya sombrías,
puede bien surgir el triunfo, no el fracaso que temías,
y no es dable a tu ignorancia figurarse cuan cercano
puede estar el bien que anhelas y que juzgas tan lejano.
Lucha, pues, ¡por más que tengas en la brega que sufrir!
Cuando todo esté peor, mas debemos insistir!
Gustavo Adolfo Bécker
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
Adolfo Becker
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía?, Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú.
Gabriel Garcia Marquez
Este amor que es el verso y es la rosa.
Y es saber que la vida en cada cosa
se nos repite cada vez más fuerte.
Dario Jaramillo Arguello
No menciones el amor: bien sabes que sería profanarlo.
Déjalo ser en silencio,
para que sientas la música de los dedos que rozan una piel amada.
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